Nuestros Alojamientos en la Provincia de Castellón

El alojamiento que tenemos para ofrecerte se encuentra en el centro de la Sierra de Espadán, específicamente en la localidad de Eslida. Hemos elegido esta ubicación por la belleza y singularidad de sus pueblos empedrados, la originalidad de sus productos gastronómicos y la gran diversidad de actividades que tiene para ofrecer.

La Sierra de Espadán se encuentra en una de las provincias más montañosas de España, en la provincia de Castellón.

Se trata de uno de los mayores bosques de la Comunidad Valenciana, situado muy cerca del mar Mediterráneo. En este ecosistema habita una amplia variedad de flora y fauna autóctona. Sus alcornoques, (árboles de porte medio y hojas perennes, utilizado para la explotación de su corteza de la que se obtiene el corcho) son los que mayor fama dan a este paraje natural.

Esto da lugar a una gran cantidad de rutas de senderismo que llevan a increíbles parajes. Hoy en día existen rutas adaptadas tanto para amateurs como para los más profesionales. También ha crecido el número de actividades deportivas y de aventura como la espeleología, el barranquismo, la escalada, puénting, mountain bike, entre otras.

Aparte de tener lo mejor de la montaña, así como ríos y pozas naturales que se encuentran en ella, cuenta con la ventaja de que está situada a pocos kilómetros del Mediterráneo por lo que, también cabe la posibilidad de que puedas visitar algunas de sus espectaculares playas.

No podemos dejar atrás que este parque también posee una gran riqueza histórica y cultural. Por ello es recomendable visitar los diversos pueblos cercanos que aún mantienen su estructura medieval, además de los restos de la multitud de castillos moriscos que existen en cada uno de los municipios del parque natural.

En todo este recorrido encontrarás una oferta gastronómica increíble. La calidad de los productos autóctonos como el aceite de oliva, las hortalizas y las carnes, acompañan y enriquecen arroces de todo tipo, al horno, de bogavante, ibéricos, caldosos. Pero hay más actores en la cocina castellonense, las setas, las verduras, las carnes de caza, los aromáticos aceites. Todo regado con aguas de manantial minero-medicinal o con sorprendentes vinos.

Sabores como las cerezas, la miel artesanal y los chocolates son materia prima y complemento de los platos de caliente y de cuchara de toda la zona.

Y en la carta de postres de los municipios de la Mancomunidad no pueden faltar dulces tan típicos como las congretes, las orejitas, la coca mal feta, el rosco de San Antonio, “higas de Albardás”, las cocas, los pastissos de moniato, entre muchos otros.

Todo esto y más convierten este destino en un lugar ideal para pasar unos días de desconexión total y para llevarte en tu memoria un lugar de ensueño.